martes, 25 de enero de 2011

Verdades y un Perdón

Penurias, lesiones mi cuerpo ha de mostrar.
Carne viva y un corazón en trizas que no saben cicatrizar.
Mis miembros abandonados,
al sufrimiento destinados.
Pues yo, que debo cuidarlos, me he negado a olvidar.

Sin piedad he caminado.
Tantas veces mis pies he quemado.
Insistente las cenizas siempre volví a atravesar.
Empecinada, sigo avanzando
y no oigo a mis pies gritando.
Suplican a más no poder que pronto los deje descansar.

Mi piel también ardiente.
¡Maldito dolor ferviente!
Gracias a mi negligencia  mis heridas he infectado.
El Dolor se fortalece
y una pena en mi crece.
¡Si pudiera desligar mi cuerpo de los pesares que me he ocasionado!

(…)

Me he guiado, es mi decisión.
Asumo ésta responsabilidad como una misión.
Quisiera desprenderme de mi cuerpo
para no condenarlo a sufrir.
Si mi mente ya he adiestrado,
Que pueda él sobrevivir.

No me arrepiento de a quien he formado.
Reconozco este sendero, es de los más intrincados.
Más si muchos años han de pasar, 
hasta que las torturas puedan acabar
Querido amigo, los tendremos que enfrentar, 
pues (de terca que soy) quieta no me he de quedar.


Bianca Sancio

jueves, 20 de enero de 2011

Prisionero de mi propio camino

Me arrastraban por el angosto pasillo. La soga que me hacía su presa quemaba mi piel. La tortura continuaría hasta oír una confesión. Sin embargo, no deseaba hablar, sólo negaba con la cabeza. Nada extraño había en aquello que debía decir. No habría castigos, y acabarían las preguntas. Pero la consciencia que en mí había instaurado me prohibía pensar en algo semejante. Ésas ideas debían ser reprimidas. Así me había dicho, y así lo aceptaba.
Había llegado a aquel sitio con el último aliento de mis fuerzas. Cada segundo que pasaba sentía cómo crecía mi fatiga ocasionada por la carga que toda mi vida había llevado conmigo. Era ya un anciano y aún no había podido deshacerme de mi pesar. Por el contrario, mis tormentos aumentaban, puesto que mi cuerpo estaba cada vez más débil. Mi trabajo ya no consistía en alzarlo, no tenía suficiente fuerza para ello. Debía colgarlo a mis hombros y avanzar soportando el insistente roce del suelo, que sólo ralentizaba mi paso.
Los sujetos que me habían amarrado creían en su buena voluntad y se proponían ayudarme, haciendo caso omiso a mi advertencia sobre cuán inútil sería. Continuó el incesante interrogatorio hasta que un inesperado movimiento de mi cabeza delató toda mi verdad.
Sentí cómo se abría una pequeña rajadura en la muralla que me protegía. Poco a poco se desmoronaba a mis pies y dejaba de ser mi resguardo inexpugnable. Y ése sentimiento llegó hacia mí, desgarrándome el pecho y arañando hasta volver a abrir todas mis viejas heridas. Penetró intensamente en mi ser, que no pudo más que valerse de todas mis torturas para luchar por sobrevivir.
Combatía sin desesperación, pues mi alma jamás ha conocido aquella cara de la locura. Una larga inspiración y mi convicción por no caer me ayudaron a ponerme de pie. Mi carga no me había abandonado, y ahora pesaba más que nunca. Ya no me ahogaban las ataduras pero no podía adivinar qué faceta de la libertad era ésa. ¡Qué concepto ridículo! Nada me eximiría de mi condena.
Debía continuar, enmendar mis heridas y asegurarme de que no volvieran a ser abiertas. No sería vencido… Aunque el destino no me hubiera favorecido.

Bianca Sancio

miércoles, 12 de enero de 2011

La añorada obra del pintor

   Era un simple cuadro, con un sucio y viejo marco. Sin embargo, aquella antigua fotografía que contenía aún llamaba mi atención. ¿Antigua? Era realmente añeja, pero me resultaba tan familiar. Innumerables veces me había detenido frente a ella, me había acuclillado o puesto de rodillas para observar minuciosamente cada detalle y cada facción de aquellos dos dulces e inocentes rostros; que incluso desde su inmovilidad transmitían el recuerdo de dos cortas vidas que latían y perduraban sólo a través de esa imagen.
Noches y días enteros relaté a mí misma la historia que para mí ese retrato entrañaba. ¡Ignorantes quienes afirmaban que aquella era una imagen cotidiana!
Del niño mucho no podía decir. A simple vista era sólo una persona, no como cualquier otra, he de reconocer. Pero él allí permanecía; sentado, con demasiado que revelar y sin embargo cohibido por su propia consciencia.
Era en la niña donde uno encontraba, aunque tal vez sin comprender, el sentido a aquella fotografía. Su vista descansaba en su compañero tan llena de luz, que con sólo verla uno sentía todo su cuerpo apoderado por esa extraña calidez o emanación de vitalidad. También ella pausaba su mirada para contemplar pacífica y cautelosamente a la figura que frente a ella se quedaba.
Se notaba en su leve sonrisa un dejo de temor, que se reflejaba a su vez en sus ojos. Intentaba rescatar de su entorno todo cuanto pudiera hallar y se esforzaba por recordar cada cambio, pues sabía que el día acabaría y no quería perderlo en el olvido.
Admiraba y adoraba infinitamente a su compañero. No era realmente ciega, pues bien podía enumerar todos sus defectos. Pero incluso así el niño le parecía perfecto.
Le resultaba inconcebible que aquella situación fuera real. ¡Cómo hubiera suplicado para que alguien le asegurara que la noche jamás llegaría! Que, después de todo, sí existían los finales felices como en los cuentos que le narraba su madre. Cómo le hubiera gustado desprenderse de su mente por un momento, para dejar de oír esos pensamientos que le decían que pronto tendría que despedirse.
Sólo yo sabía que aquella pintura no era más que un sueño que su autor quiso dejar grabado sobre el papel. Sólo yo podía apreciar el brillo de la ilusión enmarcada. La hermosura y la emoción de un deseo realizado… Sólo por la imaginación. Opacado por la pena del vacío, el dolor de la ausencia. Y el punzante puñal que atormenta a quien conserva la esperanza.

Bianca Sancio

Nightwish - Dead Boy's Poem




"I live no more to shame, nor me, nor you, I'm sorry"

Born from silence, silence full of it
A perfect concert my best friend
So much to live for, so much to die for
If only my heart had a home

Sing what you can't say
Forget what you can't play
Hasten to drown into beautiful eyes
Walk within my poetry, this dying music
- My loveletter to nobody

Never sigh for better world
It's already composed, played and told
Every thought the music I write
Everything a wish for the night

Wrote for the eclipse, wrote for the virgin
Died for the beauty the one in the garden
Created a kingdom, reached for the wisdom
Failed in becoming a god

Never sigh for better world
It's already composed, played and told
Every thought the music I write
Everything a wish for the night

"If you read this line, remember not the hand that wrote it
Remember only the verse, songmaker's cry the one without tears
For I've given this its strength and it has become my only strength.
Comforting home, mother's lap, chance for immortality
where being wanted became a thrill I never knew
The sweet piano writing down my life"

"Teach me passion for I fear it's gone
Show me love, hold the lorn
So much more I wanted to give to the ones who love me
I'm sorry
Time will tell (this bitter farewell)
I live no more to shame nor me nor you
And you... I wish I didn't feel for you anymore..."

A lonely soul
An ocean soul

lunes, 10 de enero de 2011

Llamo a reflexión...

Ésta vez no me importa cómo lo digo, sino LO QUE DIGO mientras pueda entrar en la cabeza de la gente y cambiar al forma de ver en aquellos que estén dispuestos a entender.
Justo ayer mi abuela me dijo algo y leí una entrada en el blog de un amigo ( http://revolution-of-conscience.blogspot.com/2010/12/concientizacion.html , que aprovecho para pedir que lean) y me quedé con bastante para decir, pero no alcanza con que me lo diga a mi misma y lo comprenda sólo yo, y después vea al resto actuar sin decir nada.
Mi abuela miró a sus canarios y dijo "¡Qué maravilla que es la naturaleza!". Y sí, lo es. Pero así es como el ser humano se refiere a ella: La naturaleza como otro mundo paralelo, y se olvida  de que él también es parte de ella. El hombre se desentiende por completo de naturaleza y sólo la recuerda cuando debe acudir a ella, cuando la necesita.
¿Se han detenido a pensar en todo lo que existía antes del hombre y que él mismo lo echa a perder? Pueden decir que es parte de su evolución, pero yo no considero ningún avance el destruir.
Uno así es educado, no en instituciones... Pero es lo que aprende de su entorno, porque es la imagen que la sociedad le da, y aquellos que aceptan y acatan órdenes sin cuestionarse qué es lo correcto y, en verdad, lo mejor, quedan atrapados en aquella mentira, son dominados por una corriente. Todo aquel que duda o elige el buen camino es apartado, es un "inadaptado" y eso sólo tiene lugar porque los humanos alimentan esa idea. Quien encuentra compañía en la naturaleza, quien realmente puede apreciar la vida, el movimiento, los colores, la creación es alguien "inculto", "incivilizado". Yo no pido el exterminio del género humano por más misántropa que suene, quiero que PIENSEN pero sin tomar antes una posición. Que dejen de lado todo lo que les ha sido inculcado y reflexionen sobre qué creen es mejor en verdad. Es posible lograr una armonía, vivir CON la naturaleza y no DE la naturaleza, como las antiguas civilizaciones de alrededor del mundo han hecho.
"Hoy en día sería difícil extraer una lección moral de cualquier cuento, y no porque hayamos dejado de creer en las hadas, sino porque hemos dejado de creer en la moral" leí esta mañana en un libro.Y es verdad, los valores que antes se tenían ahora han sido olvidados. Es necesario que todos quienes podamos comprender ésto no nos quedemos de brazos cruzados, sino que, aunque seamos pocos: hablemos, no callemos si realmente queremos recuperar todo lo que ahora parece perdido. El hombre ha causado daños irreversibles, pero no por eso está todo hecho, no hay por qué llegar al extremo.
Un ejemplo simple, pero no por eso insignificante: ¿Cuántos de ustedes piensan antes de tirar un papel al piso? Muy pocos seguro, y ¿Por qué lo hacen? ¿Comodidad? Otros simplemente por reflejo, porque así han aprendido, así han sido acostumbrados. Y a los cómodos les digo: hay muy poca comodidad en la vida. También hay muy poca justicia en esta sociedad y por ésa razón están quienes pueden sin hacer nada tener todo, sin preocuparse por otra cosa, y quienes saben luchar por lo que quieren. Ésa es la forma de ver las cosas, la vida es un desafío y lo que logra uno se lo gana.
Volviendo al ejemplo del papel, la solución no es que uno salga a juntar lo papeles que tira todo el mundo, sino que cada uno se haga cargo de no tirar papeles. Y éste ejemplo puede aplicarse a situaciones más grandes. Quiero que cada uno sea consciente de lo que hace, porque el cambio se realizará cuando cada uno se de cuenta de qué es lo correcto y cada uno actúe al respecto.
Por otra parte, es una cuestión de respeto ante el resto y ante la naturaleza que, insisto, no es alguién más, ni alguien inferior... NOSOTROS SOMOS PARTE DE ELLA.
La naturaleza precede nuestra existencia, y gracias a ella fue y es posible nuestra existencia. Durante siglos el hombre hizo uso de sus recursos y hoy en día sólo los aprovecha. Tanto nos ha brindado y aún nos brinda sin que se valore, ni se le agradezca. La única retribución que obtiene son daños, matanza, destrucción en fin.
Nuevamente pido que reconsideren todos aquellos valores que pueden llamar antiguos, sólo por haberlos olvidado. Que se alejen de la egolatría impuesta y se detengan a mirar a su alrededor hasta que puedan apreciar lo que queda de vida en lo que nos rodea, que tengan en cuenta sus enseñanzas. Que acepten que el ser humano no debe ser el dueño de todo, que lo importante no es lo material, NO ES POSEER. Sino que es CONvivir ("vivir en compañía", no vivir sólo por y para uno), y de esa forma adquirir todo el apredizaje que la naturaleza sabe ofrecernos y podría compratir con nosotros, tal como ha hecho con nuestros sabios ancestros.
Recapaciten sobre ésto y espero que una vez que lo entiendan puedan también colaborar desde ustedes mismos y con quienes tengan cercanos... Para poder con alegría afirmar que no todo está perdido.

Bianca Sancio

jueves, 6 de enero de 2011

Apartada perspectiva

Cierto anciano apodado demente
Moraba lejos, apartado de la gente.
Decíanle sabio, decíanle loco;
decíanle extraño, si no me equivoco.

Excepcional niño, que aquella vez lo visitó,
Pues ese mismo día su destino marcó.
“Arriesgada misión la que has de emprender,
más sólo tú, en su momento, la podrás comprender.”

Sin más esperar, pronto partió.
No supo por qué, pero al anciano obedeció.
¡Pobre del niño!, no se imaginaba
lo que en esa tempestad para él aguardaba.

Largo trayecto estuvo caminando.
Para no caer dormido, avanzaba cantando.
De su dulce voz preguntas surgían,
pero a nadie importaba, y nadie respondía.

“¿Por qué seré yo a quién han de elegir?
¿Por qué sólo yo soy quien ha de partir?
¿Acaso aquel hombre creyó que entendería
por qué éste viaje realizar yo debía?”

Nadie le explicó lo que el anciano en él vio;
por qué a pesar de su edad a peligros lo envió.
Aquel niño mostraba, lo que el resto ocultaba.
No caía en el olvido, sus valores recordaba.

Poco más recorrió y frente a él divisó
agua nieve que caía y blanco el cielo cubría.
Más el joven no temía, no era nieve que veía.
Nuevamente avanzó, y el cielo paso a él abrió.

Continuó caminando, iba al cielo observando.
Algo extraño allí había, de sentido carecía.
Una nube combatía al radiante Sol del día.
El niño se iba aproximando, y la lucha fue cesando.

Cuando aquello acabó, un tornado apareció.
El chiquillo no corría, en su ojo permanecía.
Escapar no intentaría, sólo así sobreviviría.
El tornado se desvaneció, y el pequeño libre quedó.

A su hogar regresó y el tiempo pasó.
Varios años transcurrieron, cuando el viaje descifró.
Ideas en su mente en todo momento rondaban.
Como al sabio hombre, la sociedad los alejaba.

“¿Por qué seré yo a quién han de elegir?
¿Por qué sólo yo soy quien ha de partir?”
¿Por qué los demás no podrán entender
el camino real que debemos emprender?

Bianca Sancio

Puede que no lo entiendan o que no logren interpretarlo en su totalidad, pero así lo escribí.